martes, 18 de marzo de 2008

Sobre la Teoría de las inteligencias múltiples por Amalia Belenguer

“La inteligencia es la capacidad de ordenar los pensamientos y coordinarlos con las acciones "
Howard Gardner

Es evidente que el término Inteligencia es uno de los conceptos más atendidos en el campo del desarrollo personal. Inteligencia emocional, espiritual, apreciativa,…. En esta ocasión comparto con vosotros la propuesta en los años 80 del psicólogo norteamericano, Howard Gardner sobre la teoría de las Inteligencias múltiples, en la que la inteligencia no es vista como algo unitario, que agrupa diferentes capacidades específicas con distinto nivel de generalidad, sino como un conjunto de inteligencias múltiples, distintas e independientes.

Según el autor cada persona tiene, por lo menos, siete inteligencias o siete habilidades cognoscitivas: Inteligencia musical, Inteligencia cinético-corporal, Inteligencia lógico-matemática, Inteligencia lingüística, Inteligencia espacial, Inteligencia interpersonal, Inteligencia intrapersonal. Estas inteligencias trabajan juntas, aunque como entidades semi-autónomas, y cada persona desarrolla unas más que otras.

En este modelo se amplía el campo de lo que es la ''inteligencia'' y reconoce lo que se sabía intuitivamente: que la brillantez académica no lo es todo. A la hora de desenvolverse en la vida no basta con tener un gran expediente académico. Triunfar en los negocios, o en los deportes, requiere ser inteligente, pero en cada campo se utiliza un tipo de inteligencia distinto. No mejor ni peor, pero sí distinto.

Por otro lado, Gardner define la inteligencia como una capacidad. Hasta hace muy poco tiempo la inteligencia se consideraba algo innato e inamovible. Se nacía inteligente o no, y la educación no podía cambiar ese hecho. Definir la inteligencia como una capacidad la convierte en una destreza que se puede desarrollar. Gardner no niega el componente genético, pero sostiene que esas potencialidades se van a desarrollar de una u otra manera dependiendo del medio ambiente, las experiencias vividas, la educación recibida, etc. Es por ello, que según el modelo propuesto por Howard Gardner todos los seres humanos están capacitados para desarrollar su inteligencia, apoyados en sus capacidades y su motivación.

“La inteligencia no es una sustancia en la cabeza como es el aceite en un tanque de aceite. Es una colección de potencialidades que se completan”

Una vez más encontramos argumentos para apostar por el desarrollo particular de las personas dentro de la organización. En función de cuales son las destrezas más desarrolladas de la persona, y entendiendo que, como capacidades son susceptibles de avance, debemos centrarnos en estimular el progreso de las potencialidades que todos los individuos poseemos.

1 comentario:

Quique dijo...

Me parece muy interesante la idea, aunque me cuesta un poco ver cómo no hay una fuente común de inteligencia que articula las otras, ya que me da la sensación de que la gente culta tiene una serie de inquietudes que potencian esa inteligencia general que facilita que si saben de música o de literatura, tengan más facilidad para las matemáticas. No todas las veo relacionadas pero algunas me da la sensación de que fluyen del mismo sitio.