lunes, 14 de julio de 2008

Employer branding, el marketing de los recursos humanos - 13/07/2008

Durante mucho tiempo en Inmerco ha resultado complicado hacer confluir los dos enfoques de nuestra actividad, el ámbito externo (clientes) y el ámbito interno de la organización (empleados). Creo que este hecho responde a una visión departamentalista de la organización.
Es por ello, que llama mi atención el “Employer branding”, en cuanto a que convergen principios del marketing (marca, imagen corporativa), y las disciplinas orientadas a la gestión de las personas que conforman la organización.

Al hablar de Marca como Empleador o Employer Branding nos referimos a la estrategia y las iniciativas que una empresa ha de adoptar para lograr que su marca tenga unos atributos asociados y que sea percibida como atractiva para los empleados, tanto actuales como potenciales. Los mejores no sólo trabajan en un puesto y por un salario, sino que trabajan, cada día más, por un proyecto.

Reputación corporativa e imagen como empleador son conceptos nuevos que despiertan interés en los entornos empresariales. Los accionistas, los clientes, los empleados y la sociedad en general coinciden en destacar a las empresas más admiradas y rentables, que son aquéllas con liderazgo en reputación corporativa e imagen como empleador. Las empresas necesitan diferenciarse de la competencia y vender su proyecto a los candidatos. Actualmente, las organizaciones se enfrentan al reto de convertirse en marcas atractivas para las personas, tanto a la hora de seleccionar como a la hora de retener.

Esta práctica se inicia en los 90 en Estados Unidos cuando empieza a escasear talento en su mercado laboral. En España, el fenómeno está llegando ante la falta de personal cualificado debido a nuestra propia curva demográfica. En 2010, nos encontraremos ante una situación en la que habrá más oferta por parte de las empresas que demanda por parte de los trabajadores cualificados, por lo que aquéllas se enfrentan al reto de convertirse en marcas atractivas para las personas, tanto a la hora de seleccionar como a la hora de retener.

La marca como empleador es más compleja de generar que la marca hacia clientes o inversores, ya que es necesario combinar competencias de marketing con la realidad de la gestión de personas. No se genera de un día para otro y a veces requerirá cambios importantes en las políticas y en los equipos directivos.

Para generar y mantener nuestra imagen de marca, existen una serie de palancas clave sobre las que toda empresa puede actuar, conformando su estrategia de Employer Branding.

Hemos de tener en cuenta todos los elementos que aseguran que poseemos unos “signos de identidad propia” que refuerzan nuestra posición en el mercado.

1 comentario:

Unknown dijo...

Esto es muy bueno. Rompe la asimetría de poder que suele haber en las relaciones empresas-empleados. Sin embargo, genera mayores desigualdades con los trabajadores poco cualificados que estarán más presionados por las empresas que tienen que ceder ante los trabajadores más cualificados.