domingo, 27 de julio de 2008

Cuestiones sobre el employer branding

Me gustaría trasladar algunas cuestiones que el employer branding como área de trabajo en las empresas me genera.

Cuando hablamos de este concepto, basamos nuestro argumento en la escasez de buenos profesionales que la alta competitividad de nuestro entorno nos exige. Pero realmente ¿esto es así para todos los puestos y modelos de organización?. Tengo la sensación de qué cuando hablamos de captar y retener talento nos estamos refiriendo a puestos de alto nivel o con más contribución de valor a la empresa.

Decimos que tener una buena marca como empleador puede llegar a ser una ventaja competitiva determinante. Pero, ¿es sólo la marca la que determina el éxito?. Creo que no es adecuado hacer marca de un producto que no existe, de la misma forma, antes de esforzarnos en dar a conocer nuestra marca como empresa donde trabajar, debemos analizar y establecer cuál es la verdadera diferencia y donde está el valor de trabajar en nuestra organización.

A priori, las grandes compañías tienen mucho terreno ganado ya que poseer una marca ampliamente reconocida entre los consumidores repercute en todo lo que se relaciona con la empresa. Pero, ¿correlaciona la marca atribuida al buen hacer de un producto con un buen lugar donde trabajar?

Una promoción de nuestra imagen como empleadores va más allá de la gestión de la marca, implica una gestión de nuestra reputación como lugar donde trabajar.

¿Es necesario llevar a cabo una gestión activa de nuestra reputación en cualquier caso, o tan sólo cuando tengamos dificultades para encontrar profesionales? En cualquier caso, la regla general parece sencilla: gestionar bien nuestros recursos humanos y hacerlo saber a todos, dentro y fuera.

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