lunes, 11 de febrero de 2008

PROACTIVIDAD: combinación de iniciativa y responsabilidad por Amalia Belenguer


La proactividad es “la libertad de elegir nuestra actitud frente a las circunstancias de nuestra propia vida".
Viktor Frankl.
El Hombre en Busca de Sentido

El perfil de competencias de un profesional viene determinado por la suma de sus Conocimientos y Habilidades y condicionado por su Actitud. Los conocimientos y las habilidades son importantes para algunas tareas, pero casi nunca suficientes. Además, los conocimientos, si no se tienen, se pueden adquirir, todo el mundo es capaz de aprender. Las habilidades vienen de la experiencia. Con tiempo, todo el mundo adquiere habilidades en un nivel más o menos razonable. Las actitudes son la gran diferencia y cuestan más de desarrollar (ganas de movilizar esfuerzos y capacidades).

La proactividad está ligada a la iniciativa y la responsabilidad. Dos conceptos muy relacionados con las actitudes. La proactividad depende enteramente de la actitud que tengamos.

Por un lado, está la iniciativa entendida como la acción de dar comienzo a algo, de hablar u obrar por voluntad propia, adelantándose a cualquier motivación externa o ajena a uno mismo. No debemos limitarnos a responder, también podemos adelantamos a los hechos, gracias a nuestra gran capacidad de predicción. Si sólo reaccionamos a lo que nos va ocurriendo, nos vemos restringidos por las circunstancias. Si creamos nuestro futuro a partir de nuestra iniciativa, estamos construyendo el que deseamos vivir.

Y en segundo lugar, es una cuestión de responsabilidad. La responsabilidad es la capacidad de reconocer y aceptar las consecuencias de nuestros actos. Además, etimológicamente, responsabilidad significa tener la “habilidad” para dar “respuesta” o responder de forma habilidosa.

Ser responsable es actuar, responder, pero, unido a la iniciativa, ser proactivo implica responder, pero no de forma reactiva, sino adelantándonos a los acontecimientos.

Desde mi punto de vista la proactividad es una capacidad que se desarrolla junto a la autoconfianza y seguridad en uno mismo. Cuanto más dominio y control de la situación tiene la persona más posibilidades existen de que se anticipe y actúe de forma proactiva. La falta de experiencia, la duda, el temor a equivocarse, son aspectos que frenan la iniciativa y reducen la proactividad.

No hay comentarios: